Por Theodore Ullrich, cofundador y socio del laboratorio Tomorrow
Un producto tiene valor siempre y cuando resuelva problemas. Y, actualmente, la gente busca productos que, además de resolver problemas, ofrezcan un extra que enriquezca sus vidas. Para poder desarrollar y sacar al mercado rápidamente este tipo de innovaciones, es necesario contar con herramientas que hagan posible la colaboración espontánea.
Tomorrow Lab es un premiado grupo de diseñadores e ingenieros que crean productos de tecnología revolucionaria. Una parte de nuestro enfoque consiste en ser prácticos: identificar un problema y encontrar la forma de resolverlo. La otra parte se basa en hacer las cosas con amor: investigamos cómo los productos encajan y enriquecen la vida de las personas.
Ya hace 10 años que fundé Tomorrow Lab con mi socio en la ciudad de Nueva York, y todavía me despierto todos los días emocionado por poder desarrollar productos que son los primeros en su categoría, ya sea una nueva forma de cepillarse los dientes o un sensor agrícola que monitoree las condiciones de la tierra.
Queremos que la gente vea nuestro trabajo y diga: “¡Nunca antes había visto nada como esto!".
Nuestros productos se unen pieza por pieza, teniendo en cuenta todos los detalles. Del mismo modo, operamos como un equipo de individuos que centralizan muchas ideas y trabajan para lograr un objetivo común. Para mí no hay mejor manera de demostrar qué significa colaborar.

