El reto
Mover la experiencia universitaria a Internet
Las responsabilidades de un profesor universitario van mucho más allá del aula. Los profesores colaboran con los alumnos, ayudantes de cátedra y otros miembros del claustro en la planificación del plan de estudios, la dirección de proyectos de investigación e incluso la publicación de libros. Con tantos aspectos variables que controlar, los equipos académicos suelen acumular un montón de papeles del curso, informes y datos.
Cuando la oleada de cambios a raíz de la pandemia llegó a los campus universitarios en la primavera de 2020, tanto profesores como alumnos tuvieron que hacer rápidamente las maletas y dejar sus habitaciones y oficinas para volver a casa. Todo el claustro de la Universidad de Oklahoma (OU) tuvo que trabajar e impartir clases de forma remota. Si la doctora y profesora de psicología Jenel Cavazos no hubiera planificado sus clases y procesos con Trello y Dropbox, sus proyectos de investigación, el plan de estudios y los planes para el semestre se hubieran quedado bloqueados en su ordenador físico o en su disco duro externo.
A medida que el curso avanzaba, las clases con menos de 40 alumnos podían volver a ser presenciales, mientras que las clases con más estudiantes seguían impartiéndose total o parcialmente en remoto. Asistir a clase personalmente tiene sus ventajas para los estudiantes, pero este modelo híbrido solo planteó más retos organizativos para el profesorado.