Cómo ingresar al flujo
El estado de flujo es un estado mental caracterizado por una sensación de total inmersión y concentración en una actividad, lo que hace que el proceso sea satisfactorio y agradable. Puede que hayas notado algo así cuando el tiempo vuela y tú y tu equipo están totalmente "en la zona" durante el trabajo. Sin embargo, la teoría del flujo sugiere que el flujo no es solo algo espontáneo que ocurre: puede crear activamente el ambiente perfecto para lograr el estado de flujo. Lo cual es una gran noticia para la administración del tiempo, la gestión de proyectos, el espíritu de equipo, y casi todo lo que quieres lograr en la vida.
La teoría del flujo: una historia muy rápida
Flujo (Flow) fue un nombre acuñado por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi en 1975 después de observar a artistas que podían llegar a perderse tanto en su trabajo que ignoraban, o simplemente no les afectaba, la necesidad de comer, beber o dormir.
En una charla TED reciente, Csikszentmihalyi llegó a sugerir que el flujo ofrece una "experiencia óptima" de la tarea en cuestión, lo que conduce a niveles más altos de satisfacción. Se considera una parte de la psicología positiva, como un estado mental increíblemente beneficioso que afecta de manera positiva a todo el estado del ser humano.
¿Qué es una experiencia de flujo?
Entonces, ¿qué significa precisamente estar en "estado de flujo"? Csikszentmihalyi describe los siguientes elementos como signos reveladores de un estado de flujo, independientemente de la cultura, la educación, la ubicación, etcétera:
- Concentración intensa
- Unión de la acción y la conciencia
- Pérdida de la conciencia de sí mismo
- Sensación de que el compromiso con la tarea no requiere esfuerzos
- Fuerte sentido de control sobre la tarea en cuestión
- Sentido distorsionado del tiempo/perder la noción del tiempo
- Sentido de que la tarea es una recompensa en sí misma, incluso antes de su finalización
Otros psicólogos también han sugerido que un fuerte sentido de éxito potencial y comentarios inmediatos (en el caso de los artistas, el claro progreso que viene con cada pincelada, por ejemplo) son factores vitales.
¿Cuándo puede producirse el flujo?
Aunque la investigación original sobre el flujo se basó en los artistas, el estado de flujo puede ocurrir en una amplia gama de escenarios, incluidos los deportes, el lugar de trabajo, o incluso simplemente al ir a correr por la noche. La idea es que el flujo es una mentalidad que se nutre de lo siguiente:
- Objetivos claros
- Un desafío superable
- Una actividad que es agradable/gratificante en su realización, también conocida como una tarea autotélica
Podría decirse que, para experimentar el estado de flujo en su forma más verdadera, hasta un grado que rivalice con un artista en su lienzo, también se necesita lo siguiente:
- La pasión o el disfrute preestablecido de la tarea en cuestión.
- La sensación de que tu nivel de habilidad o logro general puede mejorar gracias a esta tarea
¿Puedes lograr un flujo en el lugar de trabajo?
No importa cuánto te guste tu trabajo, no todas las tareas que forman parte de este te apasionarán. Eso no significa que encontrar el estado de flujo aquí sea imposible; Csikszentmihalyi sugiere que el flujo se correlaciona con la motivación, así como con la felicidad general. Traducido al lugar de trabajo, eso significa que la cultura corporativa, el equilibrio entre la vida y el trabajo, y el entorno de tu oficina o trabajo desde casa juegan todos un papel a la hora de nutrir la mentalidad de flujo.
No se puede lograr el flujo si la tarea no tiene sentido. La razón principal por la que los pintores pueden estar tan absortos en su trabajo es porque tienen un fuerte sentido personal de la responsabilidad, el orgullo y el logro incluso en la tarea misma. Eso significa que tú y tu equipo deben ser capaces de compartir estos rasgos cuando aborden sus tareas y proyectos conjuntos.
Cómo conseguir que tu equipo fluya
Tu pasión natural tal vez no se aplique a cada tarea que emprendas, pero lo ideal es que tengas un deseo arraigado de rendir al máximo en el trabajo. Esa es, después de todo, la diferencia entre saber si estamos en el trabajo correcto o si necesitamos pasar a otra cosa. Si el personal trabaja desde casa, explora virtual team building para reunir a los empleados. Un equipo colaborador y motivado puede lograr el flujo, o algo cercano a él, si hace lo siguiente:
Eliminar las distracciones
El estado mental de flujo no ocurre de manera instantánea, se tarda un tiempo en establecerse en una tarea, y luego un poco más de tiempo para realmente aprovechar la zona. Así que asegúrate de que nada te distraiga de ese proceso. Incluso puedes reservar un bloque de tiempo para dedicarlo: intenta utilizar una técnica de administración del tiempo como Pomodoro, para asegurarte de estar completamente comprometido con la tarea en cuestión. También te conviene guardar tu teléfono, silenciar las notificaciones, o no hacer nada que distraiga innecesariamente.
Silenciar la mente
Tú y tu equipo podrían estar en una habitación de paredes blancas y podrían distraerse de todos modos. Los pensamientos aleatorios, el estrés continuo y todas las pequeñas preocupaciones de la vida cotidiana pueden fácilmente arruinar tus posibilidades de lograr el flujo. Otro elemento sugerido para lograr el flujo es la práctica de la atención, en la que se está verdaderamente en sintonía con uno mismo. Cosas como la meditación diaria pueden ayudarte a calmar tu mente, distraer pensamientos y empujarte a ti mismo para alcanzar tus objetivos.
Conoce los tiempos de tu equipo
Cada uno trabaja de manera diferente: algunos están en su mejor momento a primera hora de la mañana, mientras que otros comienzan a dar pasos firmes después del almuerzo. Ten en cuenta que, para que tu equipo aproveche al máximo el flujo, no es necesario que todos lo hagan juntos. El flujo es una experiencia personal y se trata de exigirte a ti mismo, y no de que tu jefe te exija "ingresar en el flujo ahora". Por lo tanto, la clave es tener expectativas realistas. También debes saber cuáles son los mejores tiempos de trabajo en flujo de los miembros de tu equipo, para no distraerlos con un improvisado 1:1 a las 3:00 p. m., si sabes que es ahí cuando tienen más probabilidades de estar en la zona.
Convertirlo en un desafío
Hay una razón psicológica válida por la que las personas pueden perder días de su vida ante los videojuegos, abordando el mismo desafío una y otra vez por una sensación de éxtasis y logro cuando alcanzan su objetivo. Si bien los videojuegos pueden parecer lo más alejado del trabajo profesional, muchos de los requisitos de motivación intrínsecos para el flujo están presentes en ellos. Un ambiente de concentración, desafíos constantes, saber que alguien los puede superar, además de la sensación constante de que estás mejorando y aprendiendo nuevas habilidades. De hecho, hay incluso un videojuego dedicado al concepto de flujo de Csikszentmihalyi. La lección aquí es que no esperes que tu equipo empiece a fluir sobre una hoja de Excel. Necesitas establecer tus tareas de una manera clara, bien pensada y atractiva, y asignar tareas que jueguen con los puntos fuertes de cada miembro individual del equipo. Recuerda: el mayor enemigo del flujo es el aburrimiento.
Equipar a tu equipo para que se concentre
Del mismo modo que los videojuegos están diseñados para ser atractivos, la configuración de herramientas adecuadas también puede ayudarte a ti y a tu equipo a concentrarse, minimizando el cambio de contexto y maximizando su participación. Las herramientas de espacio de trabajo inteligente ayudan a tu equipo a colaborar y trabajar de forma única y libre, para que puedan tener control sobre su trabajo y expresarse en él. Un ejemplo son los documentos de Dropbox Paper, que permiten crear desde galerías de video hasta líneas de tiempo de proyectos y listas de tareas, todo a partir de una plantilla versátil. Esto le da a tu equipo las herramientas que necesita en un solo lugar y la libertad de colaborar de la manera que les resulte más atractiva a todos, acercándolos a encontrar el flujo.
El trabajo monótono no es flujo
No confundas las largas horas de trabajo en una misma tarea con el flujo. El flujo ocurre cuando ni siquiera notas que el tiempo pasa, cuando estás motivado por la tarea en sí y por el trabajo que estás haciendo, cuando sigues esforzándote porque estás felizmente comprometido con lo que estás haciendo. Por el contrario, sentarse en un escritorio durante horas y horas para hacer una tarea es solo pasar por un proceso rutinario debido a la necesidad.
Si tu mente está en otro lugar que no sea la tarea que tienes delante, o no sientes que lo que estás haciendo es gratificante o positivo, es probable que no estés experimentando flujo. La buena noticia es que el flujo en sí mismo no es una habilidad que se aprende, es una experiencia que ocurre naturalmente y una mentalidad que se puede ayudar a cultivar. Si algo no te funciona para lograr el flujo, reconsidera tu tarea, enfoque o entorno e inténtalo de nuevo.