Skip to content (Press Enter)

Enviar vídeos por correo aunque sean demasiado grandes

Cuando tienes que enviar archivos por correo electrónico, lo peor que te puede pasar es que un vídeo sea demasiado grande y no se pueda adjuntar. Descubre tres formas distintas de enviar vídeos por correo con nuestra guía definitiva.

Probar Dropbox Transfer gratis
​​Foto de una persona que trabaja a distancia y que les está enviando archivos grandes de un proyecto de vídeo a sus compañeros de trabajo por correo electrónico

Puede que esta situación te suene: estamos a mitad de una semana frenética; lo has dado todo para que un proyecto salga bien, y el equipo creativo ha exportado la versión final editada de un vídeo. Solo te queda soltar el archivo en un correo electrónico para los clientes y enviárselo. De repente, hay un problema: el archivo es demasiado grande.

Muchas personas usamos el correo electrónico todos los días por temas de trabajo, pero quizás no siempre enviamos archivos grandes. Para nosotros, ver que no se puede adjuntar un archivo por su tamaño es una sorpresa desagradable.

Entonces, ¿qué soluciones hay cuando un archivo es demasiado grande para enviarlo por correo electrónico?

En esta guía, te explicamos por qué los correos electrónicos tienen límites de tamaño de archivo. También veremos tres métodos que puedes probar para enviar vídeos grandes por correo electrónico, incluidas herramientas de transferencia de archivos como Dropbox Transfer.

Antes de entrar en detalles, planteemos la pregunta del millón: ¿es posible?

¿Se pueden enviar vídeos muy grandes por correo?

En resumen, sí; se pueden enviar vídeos y otros archivos grandes por correo electrónico.

Aunque no se puede adjuntar cualquier contenido directamente a un correo electrónico, hay otras soluciones que te permiten adjuntar versiones comprimidas de archivos, incluso un enlace al archivo a tamaño completo para conservar la calidad.

Aquí tienes un breve resumen de los métodos que se cubren en esta guía:

Método

Breve resumen

Cuándo se usa

Compartir el contenido con un servicio de almacenamiento en la nube.

  • Se comparte un enlace a un archivo en un servicio de almacenamiento en la nube.
  • Los usuarios pueden ver la versión más reciente de un archivo, incluidas las ediciones hechas desde que se haya compartido el enlace.
  • Si tienen acceso de edición, los usuarios incluso pueden colaborar en el archivo.
  • Al colaborar con otras personas.
  • Cuando se quiere compartir un archivo de vídeo que no está terminado y que habrá que actualizar.

Enviar una copia con una herramienta de transferencia de archivos.

 

  • Se comparte un enlace a una copia descargable del archivo.
  • Se establecen permisos de acceso y el vencimiento del enlace para reforzar la seguridad.
  • Se usan páginas de descarga con personalización de marca para dar una buena primera impresión.

 

 

  • Al entregar exportaciones de vídeos finales.
  • Cuando se quieren enviar archivos sin que los destinatarios vean la versión que está en el almacenamiento en la nube.

 

Adjuntar un archivo comprimido

 

  • Se comprime el vídeo para que ocupe menos. En el proceso, se pierde calidad de imagen.

 

 

  • Si hay que usar un archivo adjunto de correo electrónico
  • Las herramientas de uso compartido en almacenamiento en la nube y de transferencia de archivos ofrecen más control y admiten archivos más grandes.

 

Limitaciones de los archivos adjuntos de correo electrónico

Antes de ver las soluciones, vale la pena dedicar unos momentos a entender por qué adjuntar un archivo directamente a un correo electrónico no suele funcionar.

El tamaño del archivo

Tal como ya hemos mencionado, los límites del tamaño del archivo son un gran inconveniente a la hora de enviar archivos por correo electrónico como adjuntos.

Los límites de archivo no siempre son los mismos, pero la mayoría están entre los 10 y los 25 MB. Por ejemplo, fijémonos en los límites de tamaño de archivo adjunto de algunas de las plataformas de correo electrónico más conocidas:

  • Gmail: 25 MB
  • Microsoft Outlook: 20 MB
  • iCloud Mail: 20 MB
  • ProtonMail: 25 MB
  • AOL Mail: 25 MB
  • Yahoo! Mail: 25 MB
  • GMX: 50 MB

Aunque estas opciones son útiles para compartir documentos, hojas de cálculo u otros formatos de archivo pequeños, las imágenes y los vídeos de alta resolución no tardarán en superar el tamaño de archivo permitido.

Seguridad

Más allá de la comodidad de compartir archivos grandes, hay otros aspectos importantes. Al enviar archivos como adjuntos de correo electrónico, también hay que tener en cuenta la seguridad.

Por ejemplo, imagina que tienes un maletín con todos los archivos que quieres enviar. Adjuntar los archivos a un correo electrónico sería como lanzárselos por encima de una pared a los destinatarios, que estarían al otro lado.

En el momento en el que lanzas el maletín, dejas de tenerlo controlado. Da igual si te das cuenta de que has enviado los archivos que no eran o si se los has enviado a quien no debías.

Ahora, imagina esa misma situación, con la diferencia de que dejas el maletín en una taquilla remota que está protegida con un PIN. Los destinatarios podrán acceder a la taquilla y abrirla con la información que les hayas dado, y tú podrás cambiar el código de acceso o cambiar de destinatarios a distancia.

Es un ejemplo sencillo, pero sirve para ilustrar el motivo exacto por el que los archivos adjuntos de correo electrónico pueden llevar a situaciones desagradables por los problemas de seguridad que habrá tarde o temprano. Si usas herramientas externas, podrás trabajar con más seguridad y control, lo que te ayudará a compartir tu trabajo sin preocupaciones.

Ilustración de una persona lanzando un avión de papel, lo que representa el proceso de enviar un archivo por correo electrónico en forma de archivo adjunto

Acceso y control de versiones

Acabas de hacer clic en Enviar para mandar un correo electrónico importante y, justo después, te das cuenta de que el archivo adjunto o el vídeo está mal. Es más habitual de lo que parece.

El uso compartido de archivos en la nube permite corregir el error en el archivo compartido sin tener que enviar un correo electrónico con aclaraciones. Del mismo modo, las soluciones de servicio para compartir archivos modernas ofrecen mucho más control sobre quién accede a los archivos y qué se puede hacer con ellos.

Así pues, si quieres compartir tu edición más reciente con el equipo y necesitas que los responsables de cuenta la vean, pero que solo los demás editores puedan hacer cambios, establece los permisos de acceso para cada destinatario.

Obviamente, si quieres usar herramientas avanzadas de comentarios y control de versiones, una plataforma específicamente diseñada para comentar vídeos (como Dropbox Replay) puede ser la solución perfecta para ti.

Enviar vídeos por correo

Enviar un archivo grande por correo electrónico no es complicado, ya que hay muchas opciones entre las que elegir.

En esta parte de la guía, trataremos los tres métodos de más abajo, que serán o no serán viables en función de lo que quieras conseguir:

  • Compartirlo con un servicio de almacenamiento en la nube usando un enlace a los archivos en tu almacenamiento en la nube de Dropbox o un servicio equivalente.
  • Enviar una copia independiente y descargable con una herramienta de transferencia de archivos grandes como Dropbox Transfer.
  • Adjuntar un archivo comprimido si no es posible compartir un enlace. Se perderá calidad.

Compartir el contenido con un servicio de almacenamiento en la nube.

Con una solución de almacenamiento en la nube como Dropbox, es posible enviar vídeos largos sin tener que subir ni adjuntar nada. Solo tienes que copiar un enlace a un archivo en tu almacenamiento en la nube, pegarlo en un correo electrónico y enviar el mensaje.

Cuando compartes un enlace a un archivo que está en tu servicio de almacenamiento en la nube, estás compartiendo el acceso a la misma instancia del archivo que la que ves cuando lo abres. Esto significa que los destinatarios del enlace podrán ver todos los cambios que hagas, incluso si los haces después de enviar el correo electrónico.

Este método puede ser el más indicado para compartir un archivo que no está terminado con compañeros o colaboradores.

Si no quieres que otra persona edite el archivo, también puedes establecer privilegios de acceso. Así tendrás pleno control sobre quiénes cuentan con permiso para ver el vídeo y qué pueden hacer con él.

Enviar una copia con una herramienta de transferencia de archivos grandes

Si no necesitas todas las funciones que ofrece el almacenamiento en la nube, pero sí tienes que entregar material terminado, las herramientas de transferencia de archivos grandes (por ejemplo, Dropbox Transfer) son la opción ideal para enviar vídeos de mayor duración.

Solo tienes que arrastrar archivos de hasta 100 GB y soltarlos en la ventana de subida de Dropbox Transfer, seleccionar las opciones y compartir el contenido enviando un correo electrónico con el enlace directamente desde Transfer, o bien copiando el enlace a mano y pegándolo en un correo electrónico que hayas redactado tú. Los destinatarios podrán descargar una copia de los archivos a través del enlace que reciban.

​​Imagen en la que se muestra cómo se pueden consultar las visualizaciones y descargas de los archivos compartidos con Dropbox Transfer

Con Dropbox Transfer, tendrás todo el control de tus archivos y sabrás en qué estado se encuentran:

  • Entregar copias para evitar ediciones no deseadas.
  • Controlar el acceso mediante la protección con contraseña.
  • Establecer las fechas de vencimiento de los enlaces para que los archivos se descarguen antes.
  • Confirmar las entregas con notificaciones de descarga.

No hay por qué esperar a que los clientes vean los vídeos para causar una primera impresión. Con Dropbox Transfer, puedes personalizar tu página de descarga con una imagen de fondo y un logotipo.

Adjuntar un archivo comprimido

Siempre que esté disponible, una solución de uso compartido de archivos que funcione con enlaces —como las dos que hemos mencionado más arriba— será la mejor opción para enviar archivos de vídeo.

Sin embargo, puede que a veces no puedas usar un enlace para compartir un vídeo. En esos casos, recurre a la compresión para reducir el tamaño del vídeo y hacer que cumpla los límites del cliente de correo electrónico que estés usando.

La compresión de vídeo consiste en quitar ciertos elementos o hacerlos más pequeños para reducir el tamaño de archivo. Estos son algunos ejemplos:

  • Reducir la resolución del vídeo; por ejemplo, de 1080p a 720p.
  • Reducir la velocidad de fotogramas: el vídeo carga más lento, se puede entrecortar y es menos fluido.
  • Modificar otros aspectos técnicos, como los colores o la codificación.

Hay varias formas de comprimir un vídeo:

  • Usar software integrado, como QuickTime en un Mac.
  • Usar herramientas de terceros, como VLC Media Player.
  • Enviar vídeos a una carpeta comprimida en formato .zip, que puede ser útil para enviar grupos de archivos.

Ten en cuenta que, si usas la compresión para reducir el tamaño de archivo, la calidad de vídeo será menor.

Si te importa la calidad de vídeo, puedes compartir enlaces en un servicio de almacenamiento en la nube o usar una herramienta de transferencia de archivos como Dropbox Transfer.

Enviar vídeos por correo sin perder calidad con Dropbox

Tanto si quieres enviar una copia como si compartes un enlace para colaborar en el contenido, en Dropbox encontrarás todo lo que necesitas para enviar vídeos largos por correo electrónico.

Para comenzar, comparte un enlace desde el servicio de almacenamiento en la nube que uses o abre Dropbox Transfer y añade archivos.

Herramientas de uso compartido de vídeo avanzadas que están a tu alcance

Probar Dropbox Transfer gratis