El dominio de las finanzas personales es una aptitud
Ya estés ahorrando para tus vacaciones soñadas en un destino soleado o quieras tener un colchón por si acaso, es importante que tengas en mente los recursos financieros personales cuando gestiones tu hogar. Crear hábitos de gasto positivos y planificar un presupuesto personal son aptitudes vitales que todo el mundo debe adquirir, incluidos los niños. Explica algunos de estos consejos sobre presupuestos en casa para dar un gran ejemplo a tus hijos y facilitarte la vida.
Conoce tu flujo de efectivo
Igual piensas que los términos "flujo de efectivo" y "gastos" solo se utilizan en la oficina, pero la gestión del dinero es algo universal, independientemente de si diriges un negocio o si solo quieres asegurarte de que tu familia no esté gastando de más. Tener constancia de los ingresos y los gastos de cada mes es esencial; no puedes administrar un presupuesto si no sabes cuál es realmente tu presupuesto.
Si crees que recordarlo todo es demasiado difícil, prueba a usar Excel para crear una hoja de cálculo del presupuesto. O mejor aún: almacena esta información en un documento seguro en línea, para que puedas acceder a ella en cualquier lugar y actualizarla a medida que cambien las circunstancias de tu vida. Esto es lo que podrías incluir en el documento:
- Ingresos mensuales (tu sueldo neto y cualquier otra fuente de ingresos)
- Pagos domiciliados (una cifra aproximada)
- Cuotas de los seguros (mutua, seguro del coche, seguro de vida, etc.)
- Hipoteca o alquiler
- Pagos de los estudios (si los hay)
- Factura del móvil
- Gastos esenciales (gasto promedio en comida y suministros)
- Mantenimiento del coche o abonos de transporte público
- Cuota del gimnasio, cuidado de los niños, etc.
- Ahorros o fondos para emergencias (dinero que pretendes ahorrar al mes sin excepción)
Una vez que deduzcas los gastos totales de tu salario, verás de forma más clara cuánto dinero te sobra.
Ten expectativas de ahorro realistas
Obviamente, nos encantaría ahorrar 1000 euros al mes, pero eso no es realista para la gran mayoría de las personas. Define presupuestos y planes de gasto que sean alcanzables. Si te propones ahorrar 400 euros, pero ves que esa cantidad se esfuma constantemente al pagar tus facturas mensuales, empezarás a pensar que estás gastando demasiado e incurrirás en todo el estrés que eso conlleva. En realidad, el ahorro de 300 euros ya es algo de lo que estar orgulloso y no deberías sentirte culpable por tener que pagar tus facturas.
No pierdas de vista tus gastos
Saber lo que se puede ahorrar va unido a saber lo que se puede gastar. Todos cometemos el error de pensar que un pequeño capricho por aquí y otro por allá no marcarán la diferencia, pero estos gastos hormiga suman rápidamente. Cuando establezcas tu presupuesto mensual, no te cortes a la hora de apuntar los gastos. Si sabes que gastas 20 euros a la semana en comer fuera o en servicios de streaming, tenlo en cuenta. No dejes cabos sueltos cuando revises de forma concisa las finanzas de tu hogar.
Comprueba si tu banco puede ayudarte
Muchas plataformas de banca online te permiten establecer objetivos de ahorro y te enviarán un correo electrónico de aviso si estás en peligro de quedarte en descubierto. Habla con tu banco para ver si puedes definir un objetivo específico o limitar tu gasto, de modo que tengas más controlado el dinero que sale de tu cuenta cada semana. Si tu banco no te ofrece esta opción, puedes usar alguna de las muchas aplicaciones de gasto que hay disponibles. Una vez que hayas adquirido el hábito de controlarlo, tendrás una visión mucho más clara del dinero que se te va cada mes.
No pierdas tus documentos
Cuando se acerca el momento de declarar impuestos, es posible que nos arrepintamos de no haber organizado un poco mejor los documentos durante el año. Con un escáner de documentos, puedes hacer fotos a la documentación y digitalizarla fácilmente. Guárdala de forma segura en una carpeta de Dropbox o compártela con un enlace protegido con contraseña y estarás al día con todo en poco tiempo.
¿Cuál debe ser mi presupuesto mensual?
Tu presupuesto mensual debe cubrir siempre tus gastos esenciales. Así que, si ganas 1500 euros al mes y tus gastos ascienden a 1100 euros, significa que te quedarán 400 euros para gastar de forma factible sin endeudarte. Si quieres ahorrar 200 euros, solo quedarán 200. Evidentemente, cuanto más bajo sea el presupuesto, más difícil será ceñirse a él. No obstante, en general, es mejor sobrestimar tu gasto que subestimarlo; al fin y al cabo, gestionar las deudas es mucho más difícil que ceñirse a un presupuesto.
Hay diferentes técnicas presupuestarias que puedes probar para asegurarte de que adquieres hábitos económicos saludables. Te explicamos algunas:
La regla 50/30/20
El método de presupuesto 50/30/20, diseñado por Elizabeth Warren, consiste en desglosar las finanzas en necesidades (alquiler, facturas, etc.), deseos (aficiones, compras, etc.) y ahorro. Eso significa que debes satisfacer todas tus necesidades con el 50 % de tus ingresos totales, lo que puede implicar tener que recortar el gasto en comida o cambiarse a una compañía de suministros más barata. Tus deseos deberían representar el 30 % de tus ingresos y tus ahorros, el 20 %. Tener un objetivo establecido como este puede evitarte problemas de gestión económica. También es bastante flexible, ya que tener el 30 % del presupuesto asignado a gastos no esenciales significa que puedes destinar fácilmente un 10 % de ese porcentaje al ahorro si no lo gastas.
El método de los sobres
Esta es una excelente opción para las personas a las que les gusta disponer de su dinero físicamente, ya que es un sistema de ahorro basado en el dinero en efectivo. Si bien esto puede ser una ventaja para quienes aún no se han acostumbrado a prescindir del efectivo, no cuenta con la seguridad de una tarjeta de débito o crédito. Dicho esto, hay estudios que demuestran que es menos probable que gastes más de lo necesario si pagas en efectivo.
Este método te permite disponer del presupuesto en sobres: uno para comida, otro para aficiones, etc. Llevas el sobre que corresponda cada vez que vaya a una tienda, al cine o a comer y, cuando se acabe el dinero, se acabó: no podrás gastar más en ese ámbito hasta que cobres. Esto te permite saber con claridad cuánto te queda, ya que lo tienes a mano.
¿Cómo puedo ahorrar en mi presupuesto doméstico?
Hay varias formas de recortar gastos diarios, entre las cuales se incluyen las siguientes:
- Comprar productos de marcas más baratas en el supermercado.
- Cambiarte a una tarifa más barata de suministro eléctrico.
- Valorar de qué "lujos" puedes prescindir.
Hablando de lujos, ¿cuántos tienes? Contar con acceso a Internet, por ejemplo, es esencial en cualquier hogar, pero ¿estás pagando por cuotas de datos que, en realidad, no necesitas? La velocidad de conexión que necesita un hogar en el que hay un autónomo y un ávido jugador de videojuegos es mayor que la que necesita una familia joven, por ejemplo. Investiga y asegúrate de que no malgastas dinero.
Sé inteligente con el dinero
El conocimiento es poder cuando se trata de crear un presupuesto para tu casa. Ten una visión clara y precisa de lo que ganas y de lo que gastas y no descartes usar herramientas digitales que puedan ayudarte: si van bien para tu oficina, van bien para tu hogar. Dropbox te permite almacenar recibos, documentos financieros y presupuestos en un lugar de fácil acceso. Además, con el plan Dropbox Family, puedes obtener herramientas adicionales para compartir y proteger tus archivos de presupuesto con mayor facilidad. Esto significa que, aunque optes por un sistema de ahorro basado en efectivo, como el método del sobre, podrás tener un control digital de tus gastos y una idea clara de adónde va tu dinero. Al guardar hojas de cálculo presupuestarias y documentos financieros en Dropbox, podrás consultarlos desde varios dispositivos, compartirlos cómodamente con compañeros de piso y familiares y, lo que es más importante, mantenerte al día.