Conoces tu marca. Puedes sentirla. Pero si eres como la mayoría de las organizaciones, tienes dificultades para articularla. Tal vez se entienda bien dentro de la empresa —una idea compartida que todo el mundo parece reconocer—, pero, cuando se trata de compartir esa idea con personas ajenas a la empresa, es fundamental contar con una identidad visual clara.
Entonces, ¿cómo asignas colores a un pensamiento o imágenes a una idea? ¿Cómo creas una identidad de marca auténtica, eficaz, utilizable y administrable para tus equipos que actúe como punto de contacto para tu audiencia?
Recurres a tu equipo de diseño interno o contratas a expertos externos, y sigues cinco simples principios, junto con la ayuda de Dropbox y Shutterstock.
1. Sé fiel a ti mismo.
La identidad —la personalidad— de tu marca no es simplemente lo que dice un diseñador. Es lo que realmente eres. Es por qué haces lo que haces, por qué lo haces de la manera en que lo haces y cómo te sientes al hacerlo dentro de tu organización en particular.
Para reiterar: tu identidad visual no puede sentir la forma en que otra persona piensa que debería sentir. Tu logo no debe tener un aspecto “genial” simplemente porque alguien de tu empresa de diseño piense que eso sería, bueno, genial. Tu aspecto, tu logo, tu paleta de colores, tus plantillas de correo electrónico (todo) debe ser la personificación auténtica y viva de tu marca. Debe ser tu verdad absoluta.
Todo lo que no sea eso es mentir a tus clientes.
2. Intenta ser práctico, incluso si eso no se siente normal.
Ahora bien, una vez dicho todo esto sobre lo fundamental que es hacer las cosas bien, hay que abordar la identidad visual de la marca de forma realista. (Por muy aburrido que parezca).
Es probable que no tengas 80 millones de dólares ni tiempo ilimitado. De modo que, a medida que estás creando el nuevo aspecto de tu marca, asegúrate de que la implementación no requiera cientos ni docenas de entregas (más sobre eso en un momento) y que la ejecución de la idea no esté relacionada con conceptos difíciles de construir que ocupan mucho tiempo.
La identidad de tu organización debe ser fácil de poner en marcha y aún más fácil de mantener.
3. No es un “ta-tán”.
Es una identidad de marca, no es la Mona Lisa. ¿Es importante? Sí. ¿Monumental? No.
Así que no lo conviertas en un gran evento de presentación. No inviertas tu equipo, tu tiempo y tu talento en una costosa puesta en marcha que no suscite más que unas cuantas sonrisas amables y un tsunami de ojos revoleados. Sí, tu empresa y tus compañeros se preocupan por el aspecto de la marca, pero para ellos es una parte más del trabajo.
Enséñales lo que significa y muéstrales cómo usarlo, pero no los entierres en retórica y razonamiento.
4. No grabes todo en piedra.
Esto es fácil porque, de nuevo, se trata de una identidad de marca, no de la roca sobre la que se fundó tu empresa. Hazlo flexible. Hazlo adaptable. Y si algo no funciona, corrígelo y sigue adelante.
5. Mantenlo organizado.
Bien, esa fue la parte fácil. Desarrollaste una identidad que es fiel a tu marca, no te excediste, no hiciste mucho ruido y te has asegurado de que sea lo suficientemente flexible como para cambiar con la empresa.
¿Y ahora qué?
Pasas de la creación de la identidad a la vida de la identidad, a gestionarla y mantenerla a largo plazo de la forma más eficiente posible. Eso significa mantener todos tus recursos visuales organizados en un lugar centralizado que sea fácil de localizar, ver y acceder, para que todos los empleados de tu organización puedan asegurarse de que la identidad perdure y se mantenga.
La integración entre Dropbox y Shutterstock les facilita a tus equipos la búsqueda de los contenidos adecuados. Ahora, pueden encontrar y compartir de forma rápida imágenes de Shutterstock directamente desde Dropbox, lo que acelera la forma de organizar, colaborar y ejecutar el trabajo creativo. Así, en lugar de buscar imágenes, PDF o archivos, pueden estar trabajando. Con Dropbox y Shutterstock —y Canva, Adobe, Pixlr y cualquiera de las otras integraciones de Dropbox—, los equipos pasan menos tiempo buscando la imagen adecuada y más tiempo colaborando. Pasan menos tiempo cambiando de plataforma y más tiempo creando su mejor trabajo.
La posibilidad de centralizar y organizar archivos, como tus recursos visuales y de otros tipos, también te ayuda a mantener el control, y te asegura que tengas todo listo para cualquier situación. Si el departamento de Marketing debe enviar un mensaje rápidamente o el de RR. HH. tiene que acelerar la contratación en Nevada la próxima semana, todas las herramientas y plantillas están en un solo lugar.
Esto también se aplica a las tiendas creativas y a las empresas de marketing.
Los diseñadores hacen esto todos los días, pero hay más que crear identidades corporativas que hacer que las cosas se vean bien. Una parte crítica de todo esto es la colaboración: las agencias y los clientes trabajan en conjunto para asegurarse de que las primeras oigan y realmente escuchen a los segundos.
De nuevo, Dropbox y Shutterstock apoyan el esfuerzo creando un lugar simple y organizado para toda tu marca y elementos visuales, un lugar donde las agencias y los clientes pueden hacer más trabajo.
No te equivoques, se trata de productividad, independientemente del color de tu logo o del estilo de la fuente. Se trata de asegurarte de que tu identidad funcione y de que sea fácil trabajar con ella a medida que avanzas.
Obtén más información sobre la integración de Shutterstock y Dropbox.