Escrito por David Takeyama, director de TI en Oceanit
La seguridad es un asunto apremiante para los profesionales de TI, y anticiparse a las ciberamenazas es un trabajo complicado. Proteger la infraestructura y los datos de una empresa suele exigir sacrificios. Puede que haya que limitar o eliminar el acceso a herramientas y plataformas online que suponen un riesgo para la seguridad. Con ello, los usuarios pierden recursos muy importantes que necesitan para colaborar y crear contenido.
Demasiado a menudo, las empresas adoptan un enfoque radical en cuanto a la seguridad y bloquean todo y a todos. Pero, para competir, hay que ser flexible. Algunos usuarios trabajan en proyectos confidenciales y necesitan más protección, mientras que otros pueden trabajar de forma segura con menos restricciones. Restringir a todo el personal a un único grupo de herramientas y permisos no suele tener sentido.

