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Prácticas recomendadas en un flujo de edición de vídeo para trabajar mejor

Editar vídeos puede parecer un maratón, ya que hay que manejar el metraje, cumplir unos plazos y aplicar correcciones de posproducción. En esta guía, veremos cómo se puede pasar de un maratón a una serie de esprints más viables siguiendo un flujo de edición de vídeo apoyado por la tecnología de Dropbox.

Probar Dropbox Replay
Editora de vídeo trabajando en una versión editada desde su puesto en casa

Cuando se graban imágenes para un documental o una pieza informativa local, o se organiza una sesión de estudio, se suele decir que todo depende de cómo se edite, y con razón.

Por muy potente que sea el metraje en bruto, la versión editada final puede hacer que el vídeo triunfe o fracase. No pasa nada por admitir que, a veces, la edición de vídeo puede parecer un proceso largo e intimidatorio. Si pensamos en las horas de metraje en bruto como un bloque de mármol, habrá que esculpirlo de forma profesional y eficiente hasta convertirlo en un vídeo terminado.

Aquí es donde entran los flujos de edición de vídeo. Si se divide la edición de un vídeo en una serie de pasos pequeños y repetibles, se ve que la montaña de trabajo empieza a parecer un conjunto de montículos más pequeños y manejables.

En este artículo, analizaremos los flujos de trabajo de vídeo y mostraremos un flujo básico que se puede seguir para que las ediciones sean más eficientes y tengan un mayor impacto.

¿Qué es un flujo de edición de vídeo?

En términos generales, un flujo de edición de vídeo es el proceso que tiene lugar después de obtener la última pieza de metraje y antes de exportar y distribuir la versión definitiva.

No hay un solo flujo de edición de vídeo. Los editores prefieren unos métodos u otros porque encajan con sus necesidades y su estilo al editar.

Aunque las fases de un flujo de edición de vídeo pueden ser distintas, suelen incluir pasos como organizar el metraje, crear una primera versión editada, la posproducción, el audio y los efectos visuales.

¿Qué importancia tiene un flujo de edición de vídeo?

Los flujos de vídeo resultan útiles por varios motivos: 

  • Eficiencia: el hecho de seguir un flujo de trabajo ayuda a concentrarse y a pasar menos tiempo pensando en lo que viene después.
  • Coherencia: como se siguen los mismos pasos cada vez, tanto el proceso como el resultado final son más coherentes.
  • Mejor colaboración: un flujo bien definido ayuda a incorporar a clientes, colaboradores y profesionales independientes cuando se tiene que pedir ayuda.

Más allá de estos motivos, si sueles producir contenido de vídeo, un flujo de trabajo será un buen recurso para dar lo mejor de ti.

¿Te parece interesante? Ahora lo veremos en mayor profundidad, pero empezaremos por lo más básico, que son los pasos de un flujo de edición de vídeo.

Videógrafa capturando metraje en bruto para enviárselo a quien vaya a editar el vídeo

Seis pasos para conseguir un flujo de edición de vídeo eficaz

Hemos creado un flujo de trabajo sencillo con las etapas habituales en la edición de vídeo para ayudarte a empezar. Puedes adaptarlo fácilmente a tus necesidades o gustos profesionales.

1. Recopilar y organizar el material

Antes de empezar a editar vídeo, hay que tener una planificación y un guion gráfico. Después vendrán la producción o la selección del metraje en bruto.

En preparación para la edición propiamente dicha, hay que organizar este metraje en bruto en carpetas que correspondan a diferentes fuentes, formatos o secciones del vídeo en función de las necesidades.

Estos son algunos ejemplos frecuentes de archivos y formatos, además de métodos para organizarlos:

  • vídeo
    • metraje principal
    • metraje secundario
  • audio
    • archivos de voces superpuestas
    • música
    • efectos de sonido
  • efectos visuales
    • iluminación, filtros y paquetes de texturas
    • transiciones
    • gráficos animados
    • logos y recursos de personalización de la marca o que se repiten

El almacenamiento en la nube de Dropbox, con sus funciones avanzadas de almacenamiento de archivos, ayuda a subir archivos a una ubicación central, organizarlos y acceder a ellos desde cualquier dispositivo. Un equipo de filmación puede incluso subir el metraje desde el lugar en el que se está grabando, y tú acceder al material a distancia desde el dispositivo que usas para editar contenido.

2. Decidir los objetivos y crear una cronología de edición

Antes de explorar el metraje y empezar a editarlo, conviene pensar en qué hay que hacer y cómo se hará. Fijar unos objetivos claros, así como los hitos más importantes, ayuda a verlo todo en conjunto y no despistarse.

Ahora que los archivos están listos y se cuenta con un guion gráfico con la planificación general del vídeo final, ha llegado el momento de planificar la cronología de edición y dejar de lado algunos objetivos e hitos para la versión editada.

Estos son algunos aspectos que conviene tener decididos:

  • el mensaje general del vídeo
  • el aspecto que se desprende
  • los objetivos
  • cuándo hay que tener listas ciertas partes

También necesitarás un lugar en el que planificarlo todo. Por suerte, Dropbox Paper es la plataforma ideal para crear planificaciones de proyectos, compartirlas con clientes o colaboradores e incorporar cronologías. Si, además, hay una plantilla de documento de planificación de producción de vídeo, podrás ponerte a trabajar enseguida.

Captura de pantalla de la plantilla de documento de planificación de producción de vídeo en Dropbox Paper

3. Crear la primera versión editada

Ahora que ya te has encargado de la planificación, por fin puedes empezar a editar el contenido.

Ciertas funciones de edición de vídeo, como la corrección de color o la mezcla de audio, son muy complejas desde el punto de vista técnico, y suelen depender de lo que se quiera conseguir.

A grandes rasgos, y sin tener en cuenta la complejidad, se distinguen dos grandes etapas de una primera versión editada:

  • La versión editada principal, también conocida como “edición en bruto”. Se organizan los clips y se recortan; también se consiguen el flujo y ritmo generales según lo establecido en el guion gráfico y los objetivos de la planificación.
  • La posproducción: se retoca la versión inicial, se añaden efectos de sonido, filtros visuales y correcciones, se suavizan las transiciones y se comprueba que el audio y los elementos visuales cuadren a la perfección.

Durante este proceso, es habitual que se vaya cambiando entre varias aplicaciones y herramientas necesarias para distintos usos, como crear efectos visuales o editar audio.

Dropbox te ayuda a usar tus aplicaciones de edición favoritas gracias a integraciones en aplicaciones como WeVideo, Adobe Premiere Pro, Canva, etc. Podrás tener todo el trabajo controlado desde un solo lugar y usar tus herramientas de edición de referencia con libertad.

4. Revisar el contenido y añadir comentarios

Cuando la primera versión editada está lista, es el momento de los comentarios.

Revisar borradores es una parte sustancial del proceso creativo. Las cosas no salen perfectas a la primera, sino que hay que seguir un proceso de modificaciones que fomente la experimentación y la pluralidad de puntos de vista.

Un aspecto negativo, tal como reconocerán las personas que lleven tiempo editando vídeos, es que recopilar los comentarios suele ser problemático. Hay que ir detrás de muchas personas y encontrarle el sentido a comentarios ambiguos que se escriben en todo tipo de hilos de correo electrónico.

Por suerte, la tecnología se está poniendo al día y —gracias a las herramientas de aprobación y revisión de vídeo específicas, como Dropbox Replay, ya no hay que gestionar los comentarios en solitario.

Interfaz de usuario de Dropbox Replay en la que se muestra el proceso de revisión y aprobación de archivos de vídeo

Con Dropbox Replay, reunir los comentarios de varias personas en un mismo lugar es fácil.

Los revisores pueden dejar comentarios con notas de fotogramas específicos y ver los comentarios de los demás, por lo que ya no se repetirá ninguno.

Además, como las revisiones se hacen en el navegador web, cualquiera puede aportar comentarios de fotogramas concretos y notas en pantalla. No hace falta tener ningún software especial ni una cuenta de Dropbox. Incluso se puede organizar una sesión de visionado virtual de la versión editada.

5. Llegar a la aprobación final

Una vez que tengas los comentarios de la versión editada, habrá que aplicar un sistema eficiente para implementarlos y estar al día de todo.

Gracias a las capacidades de control de versiones que incorpora Dropbox Replay, es posible hacer un seguimiento de cada versión de un proyecto de vídeo —también de los comentarios y las notas— en un solo lugar. Así es fácil que los revisores estén bien informados de todos los cambios y que se apliquen los comentarios.

Por otro lado, el hecho de poder responder a notas y comentarios directamente ayuda a simplificar aún más la aprobación final.

6. Entregar el proyecto

Cuando se tiene la versión editada “final_final”, es el momento de compartir el trabajo terminado.

Aunque un sistema de almacenamiento en la nube y Dropbox Replay pueden ser muy útiles para compartir un proyecto sin terminar con colaboradores, muchas veces habrá que enviar una copia con un tamaño de archivo demasiado grande para el correo electrónico.

Dropbox Transfer es la herramienta perfecta para enviar archivos grandes, como las exportaciones de vídeos. Podrás enviar hasta 250 GB* de archivos a la vez y usar varios controles de personalización y seguridad avanzados de forma muy cómoda. Estos son algunos ejemplos:

  • Páginas de descarga con personalización de la marca que causen una buena impresión.
  • Acceso libre a los archivos, sin que haga falta tener una cuenta de Dropbox.
  • Añade archivos arrastrándolos y soltándolos o desde Dropbox.
  • Entrega archivos copiando un enlace o enviando un correo electrónico.
  • Control absoluto de los privilegios de acceso, el vencimiento de los enlaces y la protección con contraseña.

* Disponible con el complemento de Dropbox Replay

Consejos y prácticas recomendadas para diseñar un flujo de edición de vídeo

Después de definir las fases básicas de un flujo de edición de vídeo, veamos algunos consejos extra para aprovechar al máximo las versiones editadas.

Filtra el metraje que no valga, pero no lo elimines

Cuando estés editando la primera versión, descartarás mucho metraje en bruto.

Además de los clips que selecciones, también tendrás una colección de “recortes”, los restos del clip original.

Si bien la tentación de eliminarlos y ganar espacio estará ahí, muchas veces es mejor guardarlos. Nunca sabes si los puedes aprovechar para rellenar huecos de la versión editada final.

Piensa en tu flujo de edición de vídeo en remoto

Teniendo en cuenta que el mundo sigue avanzando hacia la colaboración a distancia —ya sea entre una oficina y los empleados que trabajan en casa o entre equipos que están en zonas horarias distintas—, contar con un flujo de edición diseñado para funcionar a distancia puede ser interesante.

Dropbox es una opción excelente por este motivo, ya que cuenta con funciones de almacenamiento en la nube, uso compartido de archivos y comentarios. Crear un flujo de edición de vídeo a distancia eficiente nunca ha sido tan sencillo.

Haz una copia de seguridad del contenido mientras trabajas

No hay nada peor que pasar horas editando un vídeo y perder todo el trabajo por un error del software o humano.

Dropbox Backup es una forma sencilla de proteger todos los archivos y las versiones editadas sin terminar, incluso si ocurre algo muy grave.

Editor de vídeo trabajando en un proyecto de vídeo desde el estudio que tiene en casa

Lista de verificación para flujos de edición de vídeo

En esta guía se tratan muchos temas, así que hemos decidido resumirlos brevemente para que los tengas más presentes.

Antes de empezar a editar el metraje, necesitas esto:

  • un resumen claro
  • un guion gráfico
  • el material en bruto (tanto si se graba en una sesión como si se ha seleccionado de metraje ya grabado)

Un flujo de edición de vídeo consta de los siguientes pasos:

  1. Recopilar y organizar el material usando las funciones de organización de archivos avanzadas del almacenamiento en la nube de Dropbox.
  2. Definir los objetivos y crear una planificación con la plantilla de planificación de producción de vídeo en Dropbox Paper.
  3. Crear la primera versión editada con tus aplicaciones de edición favoritas, que se conectan mediante las integraciones de Dropbox en aplicaciones.
  4. Revisar el contenido y aportar comentarios usando Dropbox Replay para agilizar el proceso.
  5. Aprobar la versión definitiva con Dropbox Replay para que los revisores estén al día.
  6. Entregar el producto acabado de forma sencilla y segura a través de Dropbox Transfer.

Crea un flujo de edición de vídeo completo en un solo lugar: Dropbox

Para crear un flujo de edición de vídeo eficaz, se necesitan herramientas eficaces. Dropbox Replay lo es, ya que incorpora funciones de revisión de vídeo que hacen que la parte más pesada del proceso se convierta en un paso muy sencillo.

El sector del vídeo nunca ha ido tan bien y, con Dropbox, diseñar un flujo de trabajo simple para editar vídeos mejor es más fácil que antes.