Aprende a desaprender

Desde el cambio al trabajo remoto, de vez en cuando escuchamos hablar de "volver": volver a la oficina, volver a la normalidad, volver a alguna vieja forma de trabajar. Pero el futuro no es un regreso a nada y no se verá como ayer. 

Cuando las cosas cambian rápidamente, es normal atrincherarse en lo que se sabe. Pero esto deja poco espacio para la innovación o la inspiración. Por eso las cosas que desaprendes son tan importantes como las cosas que aprendes. Desaprender es la práctica de evaluar consciente y continuamente tu mentalidad, enfoques y formas de trabajar para identificar hábitos que se han vuelto ineficaces o problemáticos.

El primer paso para desaprender es reconocer que las circunstancias han cambiado y es posible que tengas que cambiar, también. Ponte en situación de hacer "limpieza de primavera" mental y mantén la mente abierta para decidir qué hábitos deben permanecer y cuáles deben desaparecer.

Piensa en cómo el trabajo remoto ha mejorado tu vida. Tal vez estés disfrutando de un tiempo extra sin un viaje diario o usando ropa más cómoda todos los días. O podría ser que tus reuniones estén más enfocadas y tengas bloques de tiempo para un trabajo profundo, gracias a las horas de trabajo de tu equipo distribuido. 

Haz una lista de tus aspectos favoritos, tanto personales como profesionales, del trabajo remoto. Sigue agregando a la lista a medida que te vengan a la mente cosas nuevas. Siempre que te sientas frustrado, vuelve a esta lista para medir hasta dónde has llegado ya.

Una vez que tengas un buen manejo de lo que va bien, analiza con lucidez lo que no. Si no estás seguro de por dónde empezar, prueba las indicaciones que aparecen a continuación. Anota tus propias respuestas de forma independiente, luego compara las notas con tu equipo. Lo más probable es que veas que algunos patrones, y oportunidades, emergen con bastante rapidez. 

• ¿Qué es lo que más extraño del trabajo presencial? 
• ¿Dónde experimento más fricción en mi jornada laboral?
• ¿Ha cambiado la solidez de mis relaciones al trabajar a distancia?
• ¿Qué tan conectado me siento con la cultura de la empresa?
• ¿Cuáles son las cosas que causan estrés o tensión en mis relaciones laborales?
• ¿Dónde se cruzan los cables con mayor frecuencia? 
• ¿Qué cosas tienden a caer por las grietas repetidamente? 
• ¿Qué tareas requieren más tiempo o esfuerzo del que deberían? 
• ¿Qué prácticas o hábitos funcionaban bien en un ambiente de oficina pero ya no?
• ¿Qué tan adecuada es la disposición de mi oficina en casa (por ej: espacio, iluminación, audio)?

Ya sabes lo que te está ralentizando. Ahora es el momento de enfocarse en las soluciones. 

Echa un vistazo a Aprender para desaprender 101 para algunas correcciones prácticas de los problemas que comúnmente enfrentan los equipos distribuidos. Después agrega tus propias ideas a la lista. Compara notas con los miembros de tu equipo y crea un plan de acción personalizado. 

No es necesario desaprender todo de una vez. Comienza con dos o tres cosas en tu lista y haz un esfuerzo consciente para abrazar esas nuevas prácticas todos los días. Estas son las buenas noticias: los estudios demuestran que solo se necesitan unos 28 días para crear un nuevo hábito. Una vez que hayas dominado el primer lote, vuelve a tu lista y elige otro puñado de cosas para desaprender.

Los miembros de tu equipo desaprenderán cosas a tu lado, así que asegúrate de mantener un diálogo abierto a medida que continúes. Sean sinceros sobre los puntos en los que experimentan más fricción, discutan juntos las soluciones y apóyense mutuamente para dejar atrás las viejas costumbres.