Desafío: empoderar a las mujeres en todos los continentes

Mientras trabajaba en el sector de la ayuda y el desarrollo de Ghana, la fundadora de la ropa YEVU, Anna Robertson, se dio cuenta de dos cosas. La primera es que las mujeres dominan el sector informal del país, constituyendo hasta el 70 % de los trabajadores en una industria que se caracteriza por un empleo inseguro y precario con bajos salarios. También descubrió que había un conjunto innegable de habilidades regionales para fabricar ropa a medida.

Con la intención de encontrar una manera de aprovechar esas habilidades y ofrecer trabajos sostenibles a tiempo completo que paguen un salario de sustento a las mujeres, Robertson fundó YEVU, una marca de ropa dedicada a mostrar estampados brillantes y atrevidos de cera de África Occidental, y apoyar a las mujeres que los hacen. El proceso de producción y campaña de YEVU se coordina a través de Dropbox, la base digital de su equipo de 30 personas repartidas por Ghana y el hogar de Robertson en Sídney, Australia.

La colaboración y la organización acortan distancias

El proceso de producción de YEVU comienza en el mercado mayorista de Acra, Ghana, donde su jefe de compras toma fotos de los estampados con un celular y comparte esas imágenes en una carpeta de Dropbox con el equipo directivo. “Nos comunicamos con nuestro equipo en Ghana a través de nuestros celulares. Es una forma más fácil de mantenerse en contacto cuando las personas están en los mercados y en el taller”, dice Robertson. Una vez que seleccionaron los estampados, se hacen los pedidos a los proveedores, se recogen y se entregan las telas al equipo de mujeres que dirige el taller de YEVU en Ghana.

Los patrones digitales de ropa, creados y diseñados en Sídney, se envían al equipo de Ghana a través de otra carpeta de Dropbox. Los patrones se imprimen a nivel industrial y la producción se pone en marcha. "Todo está listo para las próximas seis u ocho semanas", dice Robertson.

Una vez confeccionada la ropa, el equipo de Ghana filma una campaña de comercio electrónico. “Ejecutar nuestras campañas allí nos permite mostrar la ropa en un contexto africano occidental con una dirección artística increíble”, dice Robertson. Al igual que el proceso de producción, los fotógrafos comparten las fotos de la campaña con las carpetas de Dropbox y el equipo en Sídney las aprueba antes de que se publiquen.

YEVU ahora produce casi 9000 prendas al año, con grandes bases de fanáticos tanto en Sídney como en Ghana. "Australia y Ghana comparten un ambiente positivo, soleado y al aire libre. Este vínculo, en mi mente, me llevó a creer que los estampados y tejidos ghaneses encajarían bien en Australia", dice Robertson. Tenía razón: "El día que se inauguró la primera tienda pop-up en Sídney, la fila salía por la puerta. A todo el mundo le encantó la historia. A todos les encantaron los colores. Era algo diferente y emocionante también desde el punto de vista ético".