Crea música, no barreras

por Harry White, gerente general de Future Classic

 

Comencé a formar parte de Future Classic en 2014, como gerente de artistas y me desempeño como director general en nuestra oficina de Los Ángeles.

Future Classic comenzó como un sello discográfico, haciendo impresiones raras y discos. Desde entonces, nos hemos convertido en una empresa de gestión del talento y servicios de artistas con pasión por encontrar nuevos talentos y llevarlos al mundo. Ahora somos una empresa con una plantilla de 15 personas entre Sídney y Los Ángeles. 

Las personas fuera de esta industria podrían pensar en la música como una búsqueda solitaria, pero la realidad es que hacer canciones —y la carrera de un artista— requiere que muchas personas trabajen juntas.

Un proceso creativo desordenado

 

Con el equipo distribuido entre Australia y los EE. UU., Future Classic siempre ha manejado relaciones de larga distancia. Incluso antes de abrir la tienda en Los Ángeles, debíamos encontrar formas de trabajar juntos desde diferentes lugares. La naturaleza intrínsecamente colaborativa del proceso de escritura de nuestros artistas significaba que necesitábamos una solución para compartir archivos.

Muchos de nuestros artistas hacen música en el espacio electrónico, que es particularmente adecuado para la colaboración. Un productor puede crear un ritmo en una parte del mundo, enviarlo a un vocalista en otro país y luego a un ingeniero de mezcla en otro lugar. Nuestra generación de productores creció produciendo archivos de ritmo en los programas Ableton y Pro Tools , y para nuestros primeros artistas, como Flume o Ta-ku , hacer rebotar una canción por todo el mundo es algo natural.

El proceso creativo varía mucho. La forma en que trabaja un artista es bastante diferente de la forma en que trabaja un ingeniero de mezcla, de cómo trabaja un director de video musical y de cómo trabaja nuestro equipo de ingestión y producción.

Utilizamos un servidor en línea y creamos copias de seguridad en discos duros, pero todos en nuestra oficina tenían su propio sistema para organizar y compartir archivos en varias plataformas. Estaba por todas partes, consumía mucho tiempo y estaba lejos de ser seguro. 

Dropbox fue una solución natural para nosotros porque se convirtió en un flujo de trabajo lógico para la forma en que nuestros artistas ya trabajan. Siempre hemos seguido lo que hacen nuestros artistas y, en el momento en que parecía que todos ya tenían su propio Dropbox personal, también usaba Dropbox en el pasado para uso personal, por lo que nos dimos cuenta de ello. 

Cuando se trataba de nuestros archivos, usamos algunas otras plataformas para diferentes partes: Google Drive para presupuestos y hojas de cálculo y, a veces, WeTransfer para enviar archivos. Pero parecía importante que eligiéramos una plataforma con uniformidad accesible, que se pudiera implementar y usar íntegramente, desde nuestros fundadores hasta el nuevo pasante. A medida que crecía nuestra empresa, necesitábamos un sistema que también pudiera crecer junto a nosotros.

Desde el uso compartido de archivos básico hasta el crecimiento global

 

Incluso cuando Sídney era nuestra única oficina, comenzamos a utilizar Dropbox para compartir archivos con cualquier persona, en cualquier lugar, de forma segura. Podría estar en un autobús turístico en medio de la nada y compartir archivos con alguien del otro lado del mundo. Dropbox es técnicamente sólido y, en lo que respecta a su diseño, es un sistema sin complicaciones y claramente elaborado. Cuando trabajamos con artistas, nuestra intención es simplificar las cosas tanto como sea posible, y la interfaz intuitiva de Dropbox facilita que los artistas se integren en su flujo de trabajo. Creo que esa es una gran razón por la que la relación de Dropbox con los creativos es tan sólida.

Dropbox también nos da tranquilidad sobre la seguridad de nuestros archivos. Seamos realistas: estamos paranoicos con las canciones que se filtran. Con Dropbox no tenemos que preocuparnos por las pistas maestras flotando antes de que estén terminadas, porque podemos ser granulares sobre los diferentes niveles de acceso para diferentes miembros del personal y el equipo creativo. Estos protocolos protegen la seguridad de nuestra propiedad intelectual sin introducir trámites administrativos. La seguridad es importante, pero tampoco queremos que nadie deba atravesar muchos obstáculos.

Una forma más inteligente e intuitiva de compartir

 

Dropbox ha evolucionado junto con Future Classic. Comenzó como una forma de compartir archivos con artistas desde nuestra oficina central en Sídney. A medida que crecíamos y comenzábamos a contratar más contratistas externos que necesitaban diferentes niveles de acceso a nuestros archivos, esto tenía implicaciones sobre cómo queríamos organizar internamente nuestros activos.

Al mismo tiempo Dropbox estaba desarrollando su software. Justo en el momento en que pensamos en reemplazar nuestros discos duros físicos, Dropbox estaba listo a nivel empresarial. Si la solución podía manejar la escala de organizaciones masivas, pensamos que fácilmente podría satisfacer nuestras necesidades. 

Nuestro crecimiento con Dropbox culminó en nuestra creación de nuestra oficina y estudio en Los Ángeles, porque consolidó el trabajo remoto para nosotros como empresa. Pasamos de trabajar en Future Classic en la misma sala a trabajar las 24 horas del día con personal repartido por todo el mundo. Dropbox nos ayudó a alcanzar esa escala global al proporcionar un sistema centralizado que permitió que ambas oficinas trabajaran juntas. 

El estudio de Los Ángeles fue una gran bendición porque era la primera vez que teníamos equipos creativos y comerciales bajo el mismo techo. Significaba que podíamos pasar más tiempo con los artistas y estar más cerca de la música. 

También presentó un nuevo desafío: tener ingenieros y artistas entrando al estudio día y noche significaba que necesitábamos un sistema para los archivos de sesión que también se cargarían desde el extremo australiano. Encontramos ese sistema con Dropbox, que permitió que ambos equipos tuvieran acceso a los archivos más actualizados de la sesión desde cualquier lugar.

La próxima iteración en nuestro viaje con Dropbox fue el uso de su herramienta de edición conjunta, Dropbox Paper.

Las presentaciones deben ser inmersivas, no estáticas

 

Al igual que cualquier otro sello discográfico, a menudo nos envían demostraciones a Future Classic que son vínculos rotos a SoundCloud. Pero queremos aprender más sobre el artista: su historia, sus antecedentes, su inspiración.

Future Classic es una empresa centrada en la música y también estamos orientados visualmente. Somos muy conscientes de cómo el diseño visual influye en la venta de la visión y la creatividad de un músico a un socio externo, ya sea un publicista, un agente o un organizador de festivales. Estas personas reciben cientos de presentaciones al día, por lo que debemos pensar en la forma más eficaz de captar su atención: algo más que un vínculo musical y algunos anuncios publicitarios pegadizos. 

Dropbox Paper permite que nuestro equipo, sin la ayuda de un diseñador gráfico, cree una página atractiva y rica en contenido, completa con fotos de prensa e incluso incrustaciones de SoundCloud y Vimeo.

Existen formas más costosas y lentas de hacerlo: pasar tres días informando a un diseñador gráfico o gastar un montón de dinero construyendo un micrositio. Dropbox Paper es una alternativa rápida y fácil para crear un paquete cautivante. También descubrimos que es excelente para presentar resúmenes de videos musicales a posibles directores, en los que podemos compartir notas y referencias. Consideramos que Dropbox Paper es una forma mucho más fácil y prolija que otras herramientas para mostrar todas estas facetas de audio y visuales.

 

Una ventaja aún más convincente de esto es que Dropbox Paper también permite que los artistas nos presenten su trabajo. Cuando creamos el estudio de Los Ángeles, nos asociamos con Dropbox para preparar un programa de residencia para que los artistas usaran este espacio. Queríamos que los artistas nos presentaran para el programa, pero simplemente no queríamos vínculos a SoundCloud otra vez. Al igual que las presentaciones que hacemos en nombre de los artistas, queríamos conocer toda su historia. 

 

¿Cómo podríamos darles un marco a los artistas sin ser demasiado prescriptivos? Les dimos a los artistas plantillas de Dropbox Paper y los dejamos enloquecer. Lo que nos presentaron fue mucho más interesante que cualquier aplicación típica. Fue como entrar en un mundo inmersivo.

Una estructura creativa que aún da libertad a los artistas

 

A los artistas no les suele gustar mucho la estructura. Como sus gerentes, nuestra función es, por lo tanto, brindar a los creativos un marco accesible al que puedan conectarse y donde puedan trabajar. Cientos de publicaciones son difíciles de coordinar porque cada una tiene cientos de archivos asociados. Pero ahora tenemos un solo lugar: Dropbox, donde todos podemos colaborar y hay una estructura clara de dónde encontrar todo. En una escala global, esta estructura cambia las reglas del juego.

Un ejemplo loco de cómo funciona esa estructura es de la víspera de Año Nuevo 2019. Estaba en la región de Australia cuando recibí un mensaje de texto del gerente de gira de Flume: 

“¿Has conseguido ese video de cuenta atrás de hace cuatro años?” 

Flume estaba haciendo la cuenta atrás de la víspera de Año Nuevo en Aspen y quería usar la pantalla LED de pared del globo de nieve desde 2016. Ese tipo de cosas sucede todo el tiempo cuando trabajas con artistas de gira. Rápidamente, envié un mensaje de texto con su ubicación en la estructura de archivos de Dropbox. Independientemente de cualquier situación frenética, existe una sensación de confianza y tranquilidad en saber dónde se almacena todo, que está todo seguro y que no tienes que preocuparte por el tamaño de estos enormes archivos visuales.  

Tener dos oficinas muy alejadas, así como un viaje aéreo constante que es prohibitivo para la mayoría de los artistas, convirtió a Future Classic en uno de los primeros en adoptar las formas remotas de trabajar. La pandemia de la COVID-19 ha obligado a muchas más empresas a aceptar la idea de que no tenemos que estar en el mismo espacio para trabajar juntos.

Con el confinamiento, que nos empujó a trabajar de forma remota aún más, es solo otra iteración de nuestra evolución con Dropbox. Ahora estamos mejor equipados para seguir produciendo música nueva y apoyando a nuestros artistas a medida que evolucionan en sus viajes creativos.