Escrito por Simon Smith, productor de audio en Voice Bubble y oficiante humanista
Actualmente tengo dos trabajos en mi carrera profesional: productor de audio y oficiante humanista. Ambos se centran en la forma en que la voz y las historias contribuyen a la creatividad e involucran a varios colaboradores. Y en ambas facetas, tengo que asegurarme de que cumplimos fechas de entrega estrictas y de que nada salga mal.
Hace aproximadamente una década, empecé a usar Dropbox para guardar archivos. Entonces, me di cuenta de que ofrecía muchas más ventajas de las que esperaba. Agilizó el proceso colaborativo tanto para mí como para mis clientes, y ahora nuestros proyectos son mejores gracias a esto. Vamos a ver cómo sigue sorprendiéndome Dropbox.

Los problemas de almacenamiento de un productor de audio
Uno de mis trabajos es el de productor de audio para Voice Bubble, una empresa británica de actores de doblaje y locutores. Producimos una gran variedad de contenido online, como podcasts, audiolibros e incluso formación digital. Como es de esperar, este trabajo genera archivos de audio muy grandes.
Cuando me quedé sin espacio de almacenamiento en mi ordenador, empecé a usar unidades externas. Pero, aunque eran muy cómodas, también eran propensas a fallos o a un rendimiento lento. Muchos de mis proyectos son urgentes y no me podía permitir perder nada: ni archivos ni tiempo. Necesitaba una herramienta más fiable con la que poder ir más rápido. Entonces empecé a usar Dropbox.
Una de mis funciones favoritas de Dropbox es la sincronización selectiva. Es normal tener que acceder a la versión más reciente de un proyecto, pero sincronizar 60-80 GB de archivos de audio puede ralentizar un dispositivo y ocupar mucho espacio. Esta función me permite eliminar carpetas concretas de Dropbox de mi disco duro para ahorrar espacio. Como esos archivos siguen almacenados en la nube, puedo seguir accediendo a ellos cuando quiera.