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Cómo subir fotos a la nube y organizarlas de forma profesional

Sigue nuestra guía paso a paso para fotógrafos profesionales sobre cómo subir fotos a la nube y organizarlas.

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Una mujer sentada en un sofá mirando la pantalla de un portátil

Probablemente ya sepas que tener una biblioteca de fotos bien organizada y accesible facilita mucho el trabajo con los clientes, especialmente si lo almacenas todo en la nube. Otra historia es poner esto en práctica, especialmente cuando trabajas a contrarreloj. Por suerte, subir y organizar las imágenes digitales con servicios de almacenamiento en la nube, como Dropbox, es tan fácil como pasar los archivos de la cámara al ordenador. La clave del éxito es mantener la organización de principio a fin.

Almacena fotos en la nube

La forma más básica de aprovechar el almacenamiento en la nube es usarlo como si fuera un disco duro externo al que puedes acceder desde cualquier lugar y dispositivo. Solo tienes que guardar tus fotos en una carpeta online. Ya sea en Dropbox u otro servicio de almacenamiento en la nube, podrás acceder a tus imágenes y compartirlas sin tener que llevar siempre encima un voluminoso disco duro externo.

Sube tu galería de forma automática

Una forma aún más fácil de asegurarte de que todas tus fotos se almacenen de forma segura en la nube es configurar las subidas desde cámara. Cuando habilitas esta opción, tus fotos se añaden automáticamente a la nube al conectar tu cámara, tarjeta SD, smartphone o tablet. Con las subidas desde cámara, se cambia automáticamente el nombre de los archivos a "aaaa-mm-dd hh.mm.ss.jpg" en función de los datos EXIF cuando se copian a Dropbox. Es esencial tener una estructura organizativa definida antes de empezar a utilizar las subidas desde cámara, para que no te hagas un lío cuando tengas que seleccionar archivos.

Organiza tu biblioteca de fotografías como un profesional

Los flujos de trabajo de cada fotógrafo profesional varían según el presupuesto y la tecnología de los que se disponga. Tanto si tienes mucha experiencia y un gran presupuesto como si eres principiante y acabas de estrenar tu primera cámara, debes adaptar la organización de tu biblioteca de fotografías a tus necesidades específicas.

Nombres de las carpetas y las fotos

A diferencia de un usuario promedio, los fotógrafos suelen subir cientos de fotos a la vez. Y cambiar el nombre de cada foto lleva demasiado tiempo. Además, como vas a editar muchas de las imágenes, es útil mantener el nombre de imagen predeterminado o el nombre definido automáticamente cuando se usan las subidas desde cámara para mantener la continuidad entre versiones.

Es crucial establecer una convención de nomenclatura de carpetas coherente y seguirla. Un buen punto de partida es que las carpetas principales se dividan por años y que contengan subcarpetas por meses. Podrías dividir el contenido de esas subcarpetas por nombres de cliente y, luego, por títulos de trabajos específicos.

Por ejemplo: 2019 > 2019-08 > Ortiz > Ceremonia nupcial

Dentro de cada trabajo, puedes añadir más subcarpetas para diferentes días, lugares, personas, etc. La subcarpeta final y de vital importancia es para tus selecciones. Lo más probable es que esta sea la carpeta que compartas con tus clientes durante la fase de revisión, por lo que debes asegurarte de que siempre puedas encontrarla y solo contenga las imágenes que quieras compartir.

Incluso puedes añadir etiquetas a tus fotos para encontrar lo que necesitas de forma rápida. Utiliza etiquetas como #verano o #2021 en fotos individuales o carpetas completas para catalogar los proyectos importantes. 

RAW frente a JPEG: ¿debes almacenarlo todo en la nube?

Los archivos RAW (.CR3 para Canon, .ARW para Sony y .NRW para Nikon, por nombrar algunos) ocupan entre 20 MB y 40 MB por imagen. Los archivos JPEG ocupan entre 2 MB y 15 MB. Si no tienes mucho espacio disponible en el servicio de almacenamiento en la nube, las imágenes RAW de una sesión podrían ocupar todo tu almacenamiento. Subir solo archivos JPEG podría ahorrarte mucho espacio. Aunque esto presenta una desventaja: los archivos JPEG no son de tan alta calidad, y compartirlos puede conllevar que pierdan más.

Todo en la nube, siempre

Si tienes mucho espacio de almacenamiento en la nube, tiene todo el sentido del mundo almacenar todas tus imágenes online. De este modo, te evitarás problemas y accederás a ellas desde cualquier dispositivo sin tener que pararte a pensar en qué ordenador o disco duro las has guardado. También tendrás la ventaja de no tener que separar los archivos RAW de los JPEG ni de hacer selecciones para ahorrar espacio. Todo estará siempre justo donde lo necesitas.

Dropbox permite previsualizar más de 30 tipos de archivos de imagen diferentes, incluidos la mayoría de los archivos RAW. Puedes previsualizar archivos de Adobe directamente en el navegador web sin necesidad de exportarlos ni de ningún software especial. Incluso puedes configurar que Lightroom y Photoshop sincronicen automáticamente todas tus fotos con la nube.

Llévatelo todo a Dropbox

Ahora que ya sabes cómo subirlo y organizarlo todo, vas a necesitar una gran cantidad de almacenamiento seguro y fiable en la nube para todas tus fotos. Dropbox Professional viene con 3 TB de almacenamiento y otras herramientas útiles.

Optimiza tu trabajo fotográfico.

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